El exceso de aviones en tierra complica los vuelos internos de los pasajeros, mientras que los viajes internacionales están afectados por la deuda con las aerolíneas.
Ibrahín Rojas, un administrador de empresas de 57 años, buscó durante cuatro meses un asiento en un vuelo que lo llevara de Caracas a Miami, sin escalas, y no lo consiguió. No hay cupos, le decían sin darle más explicaciones.
Esperan que las recomendaciones, que arropan a trabajadores que se encuentran a la expectativa de su futuro en el balneario, sean tomadas en cuenta por el ministerio. En mayo publicaron decreto de reordenamiento.